martes, 6 de noviembre de 2007

VII Jornadas de Sociología (UBA)

A 50 AÑOS DEL INVENTO DE GERMANI

En 1957 Gino Germani fundó institucionalmente la carrera de Sociología en la Universidad de Buenos Aires, desechando toda producción social anterior como pre-científica. Corrían los años de la Revolución Libertadora, y mientras el gobierno militar perseguía, encarcelaba y fusilaba a militantes populares, en la UBA se organizaban los mecanismos que pretendían comprender el fenómeno peronista como una anomalía, un desvío en el inevitable proceso de “modernización” que debía atravesar nuestra sociedad para alcanzar el podio de los países desarrollados, según las corrientes “cientificistas” en las que se enrolaba Germani.

Germani se amparó en una supuesta “objetividad científica” fundada en un “formalismo metodológico” importado de los Estados Unidos, para promover y legitimar la “nueva disciplina” que se desarrollaba en consonancia con los intereses de quienes pretendían modernizar a la clase trabajadora nacional, domesticándola y erradicando las conquistas sociales logradas tras largos años de luchas.

La sociología de Germani puede interpretarse como una herramienta que vino a apuntalar la “colonización pedagógica” a la que se refería Arturo Jauretche cuando decía que “a la estructura material de un país dependiente corresponde una superestructura cultural destinada a impedir el conocimiento de esa dependencia, para que el pensamiento de los nativos ignore la naturaleza de su drama y no pueda arbitrar propias soluciones, imposibles mientras no conozca los elementos sobre los que debe operar, y los procedimientos que correspondan, conforme a sus propias circunstancias de tiempo y lugar.”

Poner en evidencia los proyectos y contextos en los cuales surgió institucionalmente nuestra carrera a fines de los 50 puede servirnos hoy para conocer la matriz de la institución que nos “moldea”, ya que es esta concepción de la ciencia y de la “disciplina sociológica” la que ha prevalecido y la que se impone curricular y pedagógicamente y en las formas de hacer y orientar docencia e investigación, cuando no en el aislamiento del proceso de aprendizaje y de producción de conocimiento al que se remiten las tareas de extensión.


ESAS OTRAS VOCES DE LA SOCIOLOGIA LATINOAMERICANA

Sin embargo, la sociología es también heredera de una importante tradición crítica y transformadora, que muchos prefieren olvidar o silenciar. Una sociología que pensó Latinoamérica desde Latinoamérica.

Esa que tuvo entre sus exponentes al grupo FORJA: el primer intento orgánico de ver la Argentina con ojos argentinos y de crear categorías propias de análisis para entender nuestra realidad. También a Roberto Carri, Arturo Jauretche, Darcy Ribeiro, Gunnar Olsson, Justino O’Farrell, Gonzalo Cárdenas, Juan José Hernández Arregui, Raúl Scalabrini Ortiz, Rodolfo Stavenhagen, y tantos otros exponentes del pensamiento social latinoamericano.

Una tradición que ha hecho grandes aportes a las ciencias sociales, como la teoría de la dependencia, el estudio de la colonización cultural, la colonialidad del poder y el saber, y análisis de las sociedades autóctonas y sus luchas y procesos sociales, culturales, políticos y económicos.

Esa misma tradición que con docentes y estudiantes organizó las Cátedras Nacionales entre fines de los 60 e inicios de los 70, subvirtiendo los contenidos curriculares y los métodos pedagógicos vigentes, cuestionando profundamente los preceptos liberales acerca de la supuesta neutralidad y universalidad de la ciencia, vinculando la enseñanza y la elaboración de conocimiento a los procesos populares y combatiendo la colonización cultural que nos propone interpretar nuestra realidad a partir de herramientas teóricas que desconocen nuestras particularidades.

Esa tradición que tuvo a la carrera como protagonista, entre 1973 y 1974, en un contexto de gran movilización popular y con Rodolfo Puiggrós como rector de la Universidad, vinculándose de manera crítica y activa a las demandas y problemáticas de los sectores populares en experiencias como el Centro Piloto de Investigación Aplicada, que se desarrolló en los barrios del sur de la ciudad, mediante el trabajo interdisciplinario y de manera conjunta con las organizaciones locales.


AMÉRICA LATINA CAMBIA, SOCIO TAMBIÉN

Creemos que toda producción teórica válida emerge de contextos y experiencias determinadas con el objeto de analizar e intervenir en esa realidad. Por eso interpretamos que nuestra producción debe comprenderse y asociarse a los procesos sociales, políticos, económicos y culturales de nuestra región.

En este sentido, venimos viendo cómo los pueblos del sur del continente americano están volviendo a ponerse de pie, tras largos años de luchas populares que fueron modificando la correlación de fuerzas y pusieron en crisis el modelo neoliberal dependiente. Trabajadores desocupados, pueblos originarios, fábricas recuperadas, el movimiento obrero organizado, movimientos de mujeres, juventudes y hombres y mujeres latinoamericanos organizados de diversas formas estamos construyendo otra historia. Con el coraje de Chávez, con la fuerza ancestral de Evo Morales, con la convicción histórica y el ejemplo de Fidel Castro.

En épocas de crisis, decía el sociólogo colombiano Orlando Fals Borda, “es natural que la sociología se quiera refugiar en instituciones más o menos estables de las que puedan derivarse normas claras o ‘reglas de juego’, tanto para la disciplina como para la conducta de sus practicantes. Sin embargo, esta tendencia eminentemente escapista -y algo acomodada y floja- debe evitarse precisamente porque tiende a fosilizar la acción y a rutinizar el estudio en momentos cuando éstos requieren de la mayor libertad y agilidad.”

Queremos retomar los senderos que recorrieron quienes creyeron y se jugaron por una sociología con vocación y potencial de transformación social, porque entendemos que “el científico social comprometido tiene la obligación de plantear los problemas, de hacer las preguntas difíciles, de llevar la crítica hasta sus conclusiones, de crear nuevos modelos en vez de los que se ve obligado a descartar.”


QUEREMOS UNA SOCIOLOGÍA QUE INVESTIGUE, DISCUTA Y ELABORE PROPUESTAS PARA EL PAÍS, EL ESTADO Y LA UNIVERSIDAD QUE QUEREMOS. QUEREMOS UNA SOCIOLOGÍA QUE PARTICIPE ACTIVA Y CRÍTICAMENTE DE LAS LUCHAS POPULARES POR CONSTRUIR UNA AMÉRICA LATINA UNIDA, CON JUSTICIA SOCIAL Y AUTONOMÍA.


Movimiento Universitario Evita


Invitamos al Panel "El cielo por asalto. La sociología en los 60 y los 70"
Coordina: Susana Checa
Panelistas: Alcira Argumedo, Jorge Carpio, Horacio González, Ernesto Villanueva
Martes 6, 18hs. Aula 100

No hay comentarios: