En Letras: Macedonio Fernández / Lista 7
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Movimiento Universitario Evita
Como bandera a la victoria
Cuando nos enteramos de la muerte del compañero y ex presidente Néstor Kirchner nos sentimos un poco más solos, desamparados, a la intemperie. Lo que siguió después fue tan esperado como necesario: decenas de miles de trabajadores, amas de casa, movimientos sociales y sindicales, y fundamentalmente jóvenes, llenaron una vez más la Plaza. Para agradecerle a su líder el proceso transformador iniciado en 2003 y con una fuerte convicción de apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Para decirle que no está sola y que cuenta con un pueblo unido que respalda su modelo y sus decisiones.
Desde los sectores juveniles que acompañamos el modelo nacional y popular, y desde nuestro espacio militante del Frente Universitario Popular, creemos que el kirchnerismo no sólo ha forjado un nuevo régimen discursivo sobre la política (que resignificó buena parte de las discusiones abiertas por el 2001), sino que también acompañó ese proceso con profundos cambios materiales. Vale decir: se han reestatizado bienes públicos que habían pasado a manos privadas, como el sistema jubilatorio y Aerolíneas Argentinas; se derogaron las llamadas “leyes del perdón”, con la consiguiente reapertura de todos los juicios por crímenes de lesa humanidad perpetrados por la Dictadura cívico militar del 76; se sancionó la nueva Ley de Medios Audiovisuales que reemplaza a la sancionada por la Dictadura y garantiza la pluralidad de voces; se democratizó el acceso al fútbol de primera división, entendido como un bien cultural de las clases populares; se aumentó el presupuesto otorgado a la educación del 2% al 6,5 % del PBI; se otorgó la asignación por hijo, que garantiza cobertura social a los sectores pobres de la población (medida inédita en Latinoamérica); se reabrieron las paritarias por rama gremial y se otorgan aumentos todos los años a los trabajadores sindicalizados; se crearon más de cuatro millones de puestos de trabajo y se incorporaron casi dos millones y medio de personas al sistema jubilatorio, cuyos beneficiarios reciben dos aumentos por año y ya recibieron diecisiete aumentos consecutivos.
Néstor Kirchner dio la vida por un proyecto político que enfrenta a los factores de poder concentrado de la Argentina y muestra una sintonía plena con las democracias populares de la región, que por vez primera en décadas encuentran la unidad, la coherencia ideológica y la participación popular necesarias para determinar un rumbo propio y compartido, independiente de los dictados imperialistas de Estados Unidos. Evo Morales en Bolivia, Chávez en Venezuela, Lugo en Paraguay, Correa en Ecuador, los Castro en Cuba, Daniel Ortega en Nicaragua y Mujica en Uruguay, son parte de un proyecto liberador, popular y democrático, que significa un quiebre respecto a la historia política anterior, signada por el modelo neoliberal que imponía las políticas de ajuste y represión. Cristina representa para nuestro país lo mismo que ellos para los suyos y contemplamos con alegría y esperanza que Argentina es parte fundamental de este proceso transformador.
En este contexto de efectiva redistribución del ingreso y de profunda transformación de las estructuras de poder (sostenidas desde la última Dictadura por la complicidad de los gobiernos democráticos de turno) la muerte de Néstor Kirchner fue una escena de escarnio público: de los grupos concentrados de poder, de las antiguas prácticas políticas que niegan la democratización del saber y de los ingresos, y de alguna parte de la sociedad civil que no quiere mirar ni hacia el pasado ominoso de la Dictadura ni hacia el futuro prometedor de la inserción latinoamericana. El crimen de Mariano Ferreyra, militante estudiantil que murió asesinado por las balas de una mafia que opera en complicidad con los intereses económicos que explotan el presente y le sustraen el futuro a los trabajadores, nos toca a todos los que participamos de la vida política de la Facultad y nos advierte de la necesidad de profundizar este modelo que ha ampliado la participación de los trabajadores en la vida democrática y ha mejorado sus condiciones de vida. Por eso mismo, la convicción y la decisión de Néstor Kirchner fue la de quitarle las armas a la policía y no reprimir ninguna protesta social. Por eso mismo, Cristina Fernández puso todos los recursos del Estado para dar con los autores materiales e intelectuales del asesinato. A este respecto, queremos recordar el proyecto de ley presentado hace más de un año por el Diputado Piumato, que obliga a las empresas a hacerse cargo de sus trabajadores tercerizados (Que aún no ha sido tratado por la obstinación negadora de la oposición) y el presentado por el Diputado Héctor Recalde (ambos legisladores del kirchnerismo), que contempla una participación de los asalariados en las ganancias de las grandes empresas.
Creemos que ahora más que nunca tenemos que asumir con responsabilidad y esfuerzo militante nuestro compromiso con un proyecto que deja atrás los modos sectarios y las mezquindades políticas. Por ello nuestro espacio se construye con generosidad e integra a las distintas ideologías que aportan a un proyecto de país plural, democrático y participativo, tarea que nos halla codo a codo a las agrupaciones peronistas de la Facultad junto a los comunistas del PC Congreso Extraordinario.
Mejor que prometer es realizar
En cuanto a la atención de la situación universitaria, el proyecto de gobierno que se inició con Néstor Kirchner y continúa ahora con Cristina es, por lejos, el que más se ha preocupado por mejorarla. Desde 2003 se ha cuadruplicado el presupuesto universitario y los salarios del sector crecieron, en promedio, más del 400 por ciento. Sin duda hay reclamos que deben seguir vigentes: la lucha por la mejora de las condiciones de estudio y de enseñanza no debe ser abandonada, pero es verdad también que el problema se ha encarado partiendo de su necesidad primera, que era la mejora de los salarios docentes. Veamos algunos ejemplos: un ayudante de primera con dedicación simple sin antigüedad cobraba, en el 2003, $505; hoy cobra $1.989,60; un profesor titular con dedicación exclusiva con 24 años de antigüedad cobraba en el 2003 $2.258, 80, hoy cobra $8.118, 83. El porcentaje en blanco del salario era, en ese entonces, del 50 %; hoy es del 100 %. El presupuesto universitario era en ese entonces de $ 1.700 millones; hoy es de $10.000 millones. En este contexto, muchos egresados pudieron sumarse a la carrera de investigación del CONICET, cuyas becas de doctorado ofrecían $700 en el 2003, y hoy ofrecen una remuneración de $3.200 (en blanco). El número de becarios que del CONICET se triplicó y ya supera los 5.500. Se dispuso de presupuesto para que cobren los docentes ad honorem y por eso más de 3000 trabajadores lo están haciendo actualmente. Se financió la creación de nuevas obras y la remodelación de cientos de instituciones en todas las universidades con una inversión cercana a los 200 millones de pesos. Se creó el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y financia actualmente más de 2000 proyectos para promover su desarrollo en Argentina.
Estas razones nos muestran con claridad que la lucha tiene que ser contra aquellos que en el pasado desfinanciaron la educación, y en el presente no dejan de presentar insólitos proyectos que de realizarse fundirían los recursos del ANSES que tanto esfuerzo costó recuperar por parte del Estado. En este sentido, acompañamos todas las luchas que se planteen con la adultez y la seriedad suficientes que amerita nuestro lugar de universitarios. Creemos que merecemos estudiar y habitar un espacio mejor, pero no por ello acompañamos ni acompañaremos medidas que rozan la irracionalidad ni propuestas que desconozcan lo logrado desde el 2003 en adelante. Si hay que dar una discusión seria acerca del presupuesto, creemos entonces que es momento de trasformar la correlación de fuerzas que anida en los sillones del Rectorado y no correr el maniqueamente el eje de la discusión hacia el Ministerio de Educación de la Nación, pues el Estado Nacional, como mencionamos, ha cumplido con el otorgamiento de un presupuesto muchísimo mayor que el existente a la llegada de este Gobierno.
Qué se Vota?
Juntas (elecciones obligatorias): Las Juntas Departamentales son los órganos mediante los cuales se dirigen las carreras. Cada junta está compuesta por cuatro representantes del claustro de profesores, tres del de graduados y tres del de estudiantes. Los representantes de cada uno de los claustros se renuevan cada dos años, lapso durante el cual la Junta elige un Director de carrera. Las decisiones que se toman en este órgano afectan directamente nuestra vida en la carrera: no solamente organiza la planta docente, sino que decide sobre el dictado de las materias y seminarios, asesora al Consejo Directivo sobre el plan de estudios, organiza y avala diferentes actividades académicas, etc.
Centro de Estudiantes (No obligatorias, no por eso menos importantes): El Centro de Estudiantes constituye el órgano gremial de los estudiantes y sus representantes se eligen todos los años. La lista que obtiene más votos se adjudica la Presidencia, es decir: la conducción del centro. De un proporcional de los votos obtenidos por cada lista se reparten las 15 vocalías que conforman la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes, donde se discuten declaraciones y posiciones políticas. A su vez, de acuerdo al porcentaje de votos obtenidos por las listas participantes, se adjudican los delegados al congreso de la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires), el órgano que nuclea a todos los centros de estudiantes de la UBA y que se realiza periódicamente para designar autoridades.
Qué centro queremos? Cómo entendemos la política?
Desde el FUP concebimos la participación política como una herramienta transformadora de las condiciones materiales y simbólicas de los lugares que habitamos. Sentimos que la política no es otra cosa que la construcción constante de una praxis que corre, día a día, el horizonte de lo dado y hace que la primera persona se diga siempre en plural. Por eso, entendemos que un edificio es siempre mucho más que una disputa facciosa de intereses y una carrera es apenas el índice de una vasta lucha cultural. Nos asiste también una obstinación militante, entendida como sostén de lo público, como inclusión de la diferencia, como escucha de los que sufren, como construcción académica compartida. Aquello que pretendemos muestra el modo en que efectivamente asumimos y practicamos nuestra militancia. Por eso mismo, queremos un Centro democrático y participativo, que funcione realmente como nuestra representación gremial y que nos de cobertura a los estudiantes ante las problemáticas concretas de la cursada. Sin privilegios de carreras y abierto a la especificidad que encierra cada una de las disciplinas que conviven en Puán.
Porque creemos que el ejercicio de la política universitaria no debe ser una sombra de las estructuras partidarias, y porque sentimos la responsabilidad que significa estudiar humanidades en una Universidad pública y gratuita, consideramos que El CEFyL debe dejar de ser simplemente la administración de un bar y una fotocopiadora, o una tribuna que, al mismo tiempo que se cierra a la realidad latinoamericana, dispara sus dardos contra el Gobierno Nacional de turno y que de un modo falaz y maniqueo, equipara la realidad educativa nacional con la administración porteña ejercida por Mauricio Macri. Que se desentiende de las conquistas que en materia educativa y cultural que han llevado adelante desde 2003 hasta hoy. Que emite declaraciones vacías de contenido que solamente muestran el mero ejercicio de una oposición automática y reactiva, con un bajísimo nivel de autocrítica y de reflexión política.
Porque creemos en las potencias infinitas que despliega la política, pretendemos un CEFyL que contemple las inquietudes culturales de los estudiantes de Filosofía y Letras, que se preocupe por facilitar nuestra participación en eventos de arte y cultura, que se esfuerce por la obtención de logros concretos que mejoren la calidad de cursada, que brinde el marco institucional para que todos puedan desarrollar sus inquietudes políticas y académicas. Que ofrezca apuntes accesibles y de buena calidad, ya que después de todo, los textos son nuestras herramientas de trabajo. Queremos aportar a la construcción de un Centro de Estudiantes que desarrolle una participación activa en los hechos de nuestra realidad argentina; un centro que articule de manera concreta los modos de participación en los ámbitos que constituyen el más allá de nuestra Facultad.
Hay una forma de expresión política que debe ser superada, que ha producido hastío entre el estudiantado por la repetición de su falta de ideas y su frivolidad frente a la coyuntura latinoamericana. Ese cansancio produjo una notable deserción a la hora de votar en las elecciones para Centro de Estudiantes: como dichas elecciones no son obligatorias, la mitad de los estudiantes en condiciones de votar no lo hacen. Estamos convencidos de profundizar el rumbo político iniciado en el 2003 y sentimos que es el momento de que la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires asuma definitivamente la formación de cuadros político-académicos que requiere la compleja sociedad contemporánea. Sin embargo, con pesar advertimos que los años de neoliberalismo y paradigma burgués tiñen tanto las prácticas como los discursos de los actores políticos de nuestra facultad. Por ello mismo, creemos con convicción que una carrera universitaria pública y gratuita, financiada por el conjunto del pueblo, debe tender a producir instancias de reflexión política que se alejen de la lógica del intercambio egoísta: la carrera universitaria tiene que dejar de ser un fin en sí mismo y no podemos seguir contemplando al pueblo como un mero objeto de estudio.
Actualmente nuestro centro de estudiantes no cumple con la mayoría de estas expectativas, y se halla deslegitimado por su aislamiento y su modo esporádico y autista de intervención en la realidad política. Y creemos que para revertir esto es necesario plantear un rumbo plural, en el cual se vean contempladas las discusiones reales del conjunto del pueblo argentino. El CEFyL debe desarrollar un vínculo más maduro con un proyecto educativo nacional que ha producido cambios profundos (impensados hace siete años por esos mismos que agitan las banderas de toda revolución lejana, pero que son incapaces de leer, y mucho menos entender, la realidad que tienen delante de sus ojos) en materia de políticas de desarrollo e inclusión social, en materia educativa, en el nivel de la participación democrática y en las formas de alentar el debate político entre la población. Las conquistas que restan conseguir aparecen hoy en el horizonte más cerca que nunca, y para conseguirlas necesitamos un Centro que se articule con ese proyecto, que lo discuta, que exija la profundización del camino iniciado; pero que también sea coherente, realista, que dispute espacios de poder efectivo para los jóvenes, que sea sensible a los cambios que se viven en nuestro país como parte del proceso de las transformaciones que se están dando en Latinoamérica. Tenemos las herramientas, sólo tenemos que despertar y empezar a recorrer ese camino, con excelencia académica y con fervor militante.
De nuestra concepción entonces se desprenden varias tareas ligadas entre sí como actividades del Centro: lo gremial, entendido como la tendencia al bienestar en las condiciones de cursada, pero que es indisociable de lo académico, porque el Centro debe participar de manera activa y productiva en la discusión de todos los aspectos relativos a nuestra formación, y debe realizarse de la misma manera en cuanto a la “extensión universitaria”, pues ésta es una herramienta válida para articular el conocimiento formal con los saberes y elementos prácticos que circulan en la sociedad.
PROPUESTAS:
Apuntes: Brindar apuntes de calidad a precios económicos. El nivel de las publicaciones de apuntes de CEFyL no debe ser inferior al de las publicaciones privadas. En la Secretaría de Publicaciones deben estar presentes todas las materias, y se debe garantizar el acceso digital libre a todos los materiales de estudio. Debe primar un espíritu de transparencia en las finanzas de las actividades del Centro que generan ingresos. Éstos deben ser reinvertidos sin otro fin que el bienestar de estudiantes, profesores, graduados y no docentes de nuestra Facultad.
Espacios Culturales y de recreación: Destinar para la realización de actividades artísticas, culturales y de recreación que surjan de las propuestas de las distintas agrupaciones o colectivos estudiantiles aquellos espacios que funcionan como depósito o que directamente se encuentran cerrados o abandonados. Destinar un espacio a las actividades recreativas para que los estudiantes que pasan mucho tiempo en la Facultad puedan distraerse y recuperar energía entre cursada y cursada. Este espacio podría tener mesas de ping pong y metegol, y juegos a disposición de los estudiantes que lo soliciten, como ajedrez, damas, cartas u otros que surjan de la inquietud y las ganas de los compañeros de la Facultad.
Cátedras Libres: Creemos en la importancia de fomentar espacios alternativos de formación académico-política. Entendemos que garantizar la diversidad y la convivencia, sin persecuciones ni agresiones de ningún tipo a los espacios políticos, es una tarea fundamental en la conquista de derechos universitarios y en el fortalecimiento de la democracia argentina. En los programas deben estar representadas todas las corrientes de pensamiento político, filosófico y artístico que se hallan presentes en el sentir y en las prácticas de nuestra casa de estudios, para que podamos compartir conocimientos y adquirir herramientas teóricas que nos permitan emitir reflexiones críticas acerca de nuestra realidad universitaria y nacional, sin prejuicios ni sectarismos.
Comunicación: Realizar publicaciones periódicas. Desarrollar un uso creativo y productivo de las nuevas herramientas de comunicación. A través de ellas, brindar información útil acerca de las distintas becas a las que podemos acceder los estudiantes. Incentivar el intercambio y el trabajo conjunto con graduados y profesores, que nos permita iniciar el camino de acceso a las instancias docentes y de investigación.
Prácticos: La oferta horaria de las comisiones de prácticos de las diferentes carreras debe contemplar la complejidad de un sujeto estudiante que muchas veces trabaja y precisa coordinar la cursada con su realidad laboral particular. Debemos luchar por garantizar la igualdad de acceso a los horarios de cursada. Se debe solucionar la ausencia de comisiones los días viernes y sábados.
Regularización de todos los docentes AD-Honorem: Por convicción política y por reconocimiento histórico a la labor de los trabajadores, consideramos inadmisible que sigan existiendo ayudantes docentes, e incluso cátedras, que funcionen sin renta. Estamos en un momento histórico en cuanto a la participación del presupuesto educativo en el PBI, por lo tanto es nuestra responsabilidad, junto con el claustro de graduados y de profesores, articular una política seria que reasigne de un modo equitativo los recursos que el Estado Nacional destina a la educación universitaria, en particular a la UBA.
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