El 20 de noviembre de este año nacía el Instituto de Revisión Histórica Manuel Dorrego a cargo entre otros de Pacho Odonell y Hernan Brienza. Su principal objetivo; repensar nuestra historia desde la óptica de los sectores populares y desenmascarar aquellas falacias de la historia mitrista. Frente a una historia antifederal, antiprovincial y porteña es posible una historia federal, provinciana, que reivindique el ser nacional.
La historia oficial redactada por el mitrismo ha dejado de lado las luchas protagonizadas por el pueblo del interior, por los gauchos y los caudillos, al mismo tiempo que ha ensalzado al porteñismo y la tradición europea. La cultura nacional, regional y popular fue subestimada y puesta en un segundo plano ante la aristocracia cosmopolita de la capital.
Esta historia oficial sigue presente en las cátedras de nuestra Universidad. Así, en lugar de contribuir a la realización nacional, los académicos pasaron a divulgar la historia mitrista con algunos pequeñas críticas permitiendo que un pensamiento antirosista, antisanmartiniano, antibolivariano, y fuertemente antiperonista sea aprehendido por los estudiantes de las diversas carreras. ¿Por qué no reivindicar los héroes populares como Manuel Dorrego o Felipe Varela? La academía universitaria muchas veces liberal, muchas otras aristocratizante, se encierra cada vez más, y el pseudoprogresismo políticamente correcto emana de las bocas de personajes como Beatriz Sarlo o Luis Romero que vienen divulgando las mentiras, las zonceras, de la historia de Mitre, y defendiendo sus privilegios académicos.
Es la hora de poner en primera plana a Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernandez Arregui permitiendo que el pensamiento nacional y popular invada las murallas de la academia.
La historia oficial redactada por el mitrismo ha dejado de lado las luchas protagonizadas por el pueblo del interior, por los gauchos y los caudillos, al mismo tiempo que ha ensalzado al porteñismo y la tradición europea. La cultura nacional, regional y popular fue subestimada y puesta en un segundo plano ante la aristocracia cosmopolita de la capital.
Esta historia oficial sigue presente en las cátedras de nuestra Universidad. Así, en lugar de contribuir a la realización nacional, los académicos pasaron a divulgar la historia mitrista con algunos pequeñas críticas permitiendo que un pensamiento antirosista, antisanmartiniano, antibolivariano, y fuertemente antiperonista sea aprehendido por los estudiantes de las diversas carreras. ¿Por qué no reivindicar los héroes populares como Manuel Dorrego o Felipe Varela? La academía universitaria muchas veces liberal, muchas otras aristocratizante, se encierra cada vez más, y el pseudoprogresismo políticamente correcto emana de las bocas de personajes como Beatriz Sarlo o Luis Romero que vienen divulgando las mentiras, las zonceras, de la historia de Mitre, y defendiendo sus privilegios académicos.
Es la hora de poner en primera plana a Jauretche, Scalabrini Ortiz, Hernandez Arregui permitiendo que el pensamiento nacional y popular invada las murallas de la academia.
Desde el Movimiento Universitario Evita acompañamos la creación del Instituto Manuel Dorrego y el trabajo de los compañeros que vienen reivindicando la historia real de nuestro pueblo, la tarea fundamental de emprender el camino revisionista de nuestro tan mentado pasado. En nuestro tiempo es imprescindible descolonizar el pensamiento y el conocimiento que la Universidad nos ha inculcado, y ponerlo no en función de una Universidad autónoma que luche por uno o dos escaños más en representación de aquellos estudiantes que tienen la posibilidad de cursar una carrera universitaria, sino en favor del pueblo, de la universidad obrera teñida de pueblo, de la democracia de masas, del desarrollo nacional y de una definitiva liberación de la patria.
Movimiento Universitario Evita
Secretaría de Descolonización Pedagógica CEFyL
Secretaría de Descolonización Pedagógica CECSo
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